Por: Hernando Flórez Anaya.
Debo decir que, personalmente, no tomo ‘agua de la pluma’, pero toda mi vida me he cepillado con esa agua, me he bañado, lavan la losa de mi casa, han lavado las verduras y hacemos hielo con el ‘agua de la pluma’ y creo que eso se hace, sino en todas, en la gran mayoría de las casas de nuestra ciudad.
Es verdad que tenemos un problema medioambiental, no sólo en el agua que llega a nuestros hogares, sino en las fuentes de agua de nuestras quebradas, riachuelos, ciénagas y en casi todos los lugares, en gran medida por nuestra absurda posición de exigir siempre nuestros derechos, pero, lamentablemente, en cumplir poco con nuestros deberes.
Tambien es cierto que el agua que llega NO ha producido los casos de ‘anencefalia’, es decir, NO hay ninguna prueba científica sobre eso. Da pena decirlo, pero son solo armas irresponsables que utilizan algunos de manera ‘apocalíptica’ y quién sabe tras de que ocultas intenciones.
Por supuesto que es bueno y loable estar pendiente del tema ambiental, pero hacerlo con mentiras y falsas alarmas, para ayudar a generar caos, no es la forma correcta de ayudar. No por odiar al alcalde o porque este no dio lo que algunas personas querían se deben tergiversar los hechos provocando una soterrada venganza. Un verdadero líder, en cualquier ámbito, debe tener responsabilidad y honrar la verdad.
Acciones se están tomando. Adelantar la construcción de la PTAR, pedir la revocatoria de los rellenos sanitarios, adelantar campañas de educación ambiental y cultura ciudadana, son todas acciones muy importantes, pero nada funciona en la vida sin el compromiso de las personas, es la única forma en que la humanidad ha avanzado y si queremos avances debemos todos los días hacer algo desde nuestro micro mundo por ayudar a tener un mejor planeta para todos.
Sería interesante ver a muchos de los que se ‘rasgan las vestiduras’ —tratando de generar caos y confusión con verdades, con mentiras, con mentiras o verdades a medias— teniendo un mayor compromiso cívico sin andar pensando en que ‘les den’ o en que la responsabilidad ambiental es toda del Estado y las empresas cuando en realidad tenemos claro que el cumplimiento de las obligaciones ambientales nos corresponde a todos.
No creo que sea denigrando, desprestigiando o desacreditando —sin tener el valor de realizar acciones— lo que va a ayudar a la causa ambiental, menos pensando que la culpa de todo ‘es de los demás‘.
La única manera que las cosas cambian es aceptando que existen problemas y tomando decisiones para contribuir a cambiarlas, lo demás es palabrería barata, ofensiva y destructiva, solo por rabia, impotencia o venganza. Eso no está bien.
Siempre tenemos la opción de hacer algo por mejorar las cosas, esa es una decisión personal que no necesita de ningún gobierno. Esta, sin duda, es la calidad de líderes que necesitamos.
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HERNANDO FLÓREZ ANAYA es un habitual columnista de BARRANCABERMEJA VIRTUAL. Puede ser contactado en el correo electrónico: [email protected]