Por: Andrés Miguel Sampayo Navarro
Señora no tire el papel a la basura. Porque no lo voy hacer responde. Vuelvo en insisto, señora no ve que si seguimos arrojando todo al piso, la ciudad se va a ver desagradable. Señor no parquee ahí. Porque no lo voy hacer responde. Señor no ve que está prohibido, cumpla esa norma. Señorita no pase la calle por aquí. Porque no lo voy hacer responde. Señorita no ve que los lugares indicados son las esquinas, y algunas están pintadas con unos rectángulos blancos, que suelen llamársele cebras, por ahí es que se cruza.
El paseo del estudiante ubicado en pleno corazón estudiantil de la ciudad. Un lugar donde se ubican el SENA, el colegio Industrial, el colegio Diego Hernández, el colegio Técnico de Comercio, el Colegio la Normal, la UIS, y la biblioteca Alejandro Galvis Galvis (por cierto quien fue Alejandro Galvis Galvis?). Ahí donde se respira conocimiento, donde se inculca el respeto a las normas, donde se educa a una estirpe Barranqueña, ahí, en ese lugar, la alcaldía de Contreras les hizo un regalo a los estudiantes, y ya está deteriorado, y al lugar se le ha recortado algunos de sus atributos; el agua.
Parece ser que los mismos estudiantes y personas de la zona, no fueron capaces de repudiar cualquier atentado en contra de esas instalaciones, en busca de la autorregulación del espacio, y el lugar que debería ser cuidado y consentido por todos, resulto ser el espacio para que unos gandallas, se aprovecharan de este, abusando de manera ventajosa de los elementos con los que cuenta, y le quitaron el goce, de disfrutar en todo su esplendor la obra al resto de la población.
En una ciudad que tiene una temperatura promedio, encima de los 30 grados, no es concebible que estén quitando el agua en los espacios libres. La alcaldía acompañada de la junta de acción comunal, en busca de devolver uno de los atributos del paseo, debe empezar hacer campañas de concientización, para que la comunidad se apropie de manera amable de lo que queda de ese espacio, y así no lo destruyan más.
Ole viejo, las motos no deben ir por el centro de la carretera. Porque no, me responde. Por seguridad deben ir por la derecha, hay que respetar. Señor y señora, no vaya alta velocidad. Porque no me responde. Porque las calles de Barranca son pequeñas y están construidas para andar a baja velocidad. Paremos los desatinos, observemos de manera crítica lo que paso con el paseo del estudiante, y todo lo que sucede en la ciudad, por la falta de educación de muchos de los habitantes.
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ANDRES MIGUEL SAMPAYO NAVARRO, columnista habutual de Barrancabermeja Virtual, es profesor de Cátedra en Geografía Comercial de la Universidad de El Rosario en Bogotá. Puede ser seguido en twitter en la cuenta: @asampayo
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