Por: Hernando Flórez Anaya
Todos los barranqueños coincidimos en que el momento que vive Barrancabermeja es muy importante y de esta situación especial podemos salir fortalecidos y lograr el despegue como ciudad, o simplemente acumular una frustración igual a la que hemos vivido en procesos similares.
El Gran Acuerdo Social debería servir para que se de nuestra proyección hacia una ciudad que derrote la inequidad a través de la educación que es sin lugar a dudas el arma más poderosa contra la pobreza, generando una ciudad con infraestructura para la competitividad, la inversión y el empleo, una ciudad próspera, humana y con desarrollo socio-ambiental sostenible.
Pero a lo que estamos asistiendo es a un Gran Acuerdo Social por Barrancabermeja que ha sido secuestrado, su agenda está siendo impuesta por funcionarios de Ecopetrol y los barranqueños estamos quedando excluidos, la prueba fehaciente de esto es el descontento por el desarrollo del pilar de talento humano y el creciente inconformismo por el manejo de la plataforma de empleo del Sena, y no porque ésta sea una herramienta mala o buena sino porque las sospechas sobre su manipulación han generado una sensación de desconfianza que la tiene al borde de su autodestrucción, y todo esto porque quienes tienen injerencia en ella, debemos decirlo con mucha pena, no son barranqueños, ni tienen su proyecto de vida en nuestra ciudad, su agenda responde a los interés de Ecopetrol y no a la de la ciudad.
No se trata de hacer un acuerdo para tener un listado de pequeños proyectos ni mucho menos que se diluyan las responsabilidades y obligaciones de las entidades, este es un periodo especial con unas inversiones importantes pero temporales, y lo que debemos hacer la ciudad es apostarle a que ese periodo especial deje verdadera huella en temas sociales, de infraestructura y de convivencia entre otros; aprovechar el momento para apalancar proyectos que no podemos hacer solos debe ser un imperativo, no se hace un acuerdo social en un periodo especial para tapar huecos o realizar pequeños proyectos, eso hace parte del qué hacer diario de Ecopetrol con las entidades.
Por eso, algo no está marchando bien en la Alianza para el Desarrollo del Talento Humano y en la Plataforma de Empleo del Sena. Pese al esfuerzo que se viene haciendo, la ciudadanía en su mayoría le tiene desconfianza, y lo peor es que sus quejas no son escuchadas; en vez de eso, se sigue adelante sin detenerse a evaluar y hacer la autocrítica necesaria en una herramienta que está en construcción y que ha sido tomada por funcionarios de Ecopetrol que no permiten su desarrollo. Lo peor que le puede pasar a este intento es que se caiga por no ajustarla adecuadamente, lo cual no se hace acallando a la gente y a los líderes comunitarios a punta de prebendas, sino haciendo un alto en el camino y dejando que los barranqueños y la ciudad decidan su futuro, y no que sintamos que es impuesto desde recintos cerrados y excluyentes.
A todo esto hay que sumarle que el alcalde electo, Elkin Bueno, fue enfático en proponer durante su campaña, la abolición de la plataforma del Sena como mecanismo para acceder al empleo por parte de los barranqueños.
El gran acuerdo social por Barrancabermeja adolece de barranqueños que lo defiendan y no está siendo un acuerdo para la ciudad sino para Ecopetrol. El presidente de Ecopetrol , Dr. Javier Gutiérrez, ha sido enfático en decir que la empresa petrolera es un actor más de la ciudad, pero eso no es lo que piensan sus funcionarios, parece que hay un afán por secuestrar las actividades de lo que allí se propone y todas ellas se pretenden hacer bajo entidades de Ecopetrol o manejadas por Ecopetrol, tal como pasa con Fundesmag y con la Alianza para el Desarrollo del Talento Humano, o lo que pasa con entidades que si bien no son de Ecopetrol, terminan haciendo lo que los funcionarios de Ecopetrol imponen como es el caso del Sena en la ciudad.
En el único pilar que se ha podido avanzar es el de talento humano, y triste es decirlo, pero solo está sirviendo para preparar gente para Ecopetrol y la industria del petróleo, mientras, tanto miles de barranqueños que requieren otro tipo de preparación están siendo relegados a un segundo plano y todo porque solo hasta que la Alianza para el Desarrollo del Talento Humano Clase Mundo no decida hacer algo, nada se puede hacer, ya que esta asociación se ha abrogado la potestad de creer que puede preparar todo el talento humano de la ciudad, desconociendo de tajo a todas las demás entidades que han capacitado por décadas el recurso humano que emplean los empresarios y comerciantes de Barrancabermeja, que dicho sea de paso, cuadruplican los empleos que produce Ecopetrol.
Como vamos, vamos mal, si seguimos por este camino, esta será sin duda otra gran desilusión para nuestra ciudad; el optimismo con el que empezamos se ha ido diluyendo, todo porque este no es un acuerdo social por y para Barrancabermeja como lo interpretamos los barranqueños, sino un acuerdo para Ecopetrol como lo interpretan sus funcionarios.