Por: Andrés Miguel Sampayo Navarro.
Cuando tenía 8 años creía que un paro de la USO significaba un paro nacional, seguí creciendo y cuando llegué a los 13 años un paro de la USO se convertía era en un paro cívico en toda Barrancabermeja, ahora en el 2011 un paro de la USO, es como debió ser siempre, un paro de la clase obrera que pertenece al sector petrolero. ¿Por qué antes otros sectores debían sufrir las consecuencias cuando lo que se buscaba era legitimar los derechos de un solo sector? ¿En que se benefició un cajero de un banco del conflicto obrero petrolero en el pasado?
La USO debe aprender de las marchas de los estudiantes que realizaron hace unas semanas en el país, en donde el ser pacifico si es rentable. Debemos entender que con violencia no se llega a ninguna parte. Es bastante lamentable enfrentarse a la fuerza pública como si estuviéramos en guerra, todos somos colombianos, la USO debe entender, que esos muchachos de la policía que están vigilando, no son los capitanes, ni los comandantes, son, simplemente, su símil en la fuerza pública.
Traigamos algo de historia.
Con la caída del modelo «fordista», un modelo que se fundamentaba en que todo se hiciera dentro de una misma empresa, (y que en Ecopetrol desapareció con la división de la empresa, en Ecopetrol que es hoy y la otra que se convirtió en la «Agencia Nacional de Hidrocarburos». La compañía empezó a subcontratar gran parte de sus actividades para de esa manera dedicarse a lo que mejor sabe hacer, que es encontrar petróleo, exportarlo o transformarlo.
Lo anterior conllevó a que empresas locales y nacionales se potencializaran y ofrecieran empleo en las unidades de negocios que quedaron disponibles por parte de la petrolera. Por ejemplo, en el año 2011 en Barrancabermeja Ecopetrol ya no es el único oferente de mano de obra, como lo fue en el siglo XX, eso quiere decir que en la ciudad sí están pasando cosas a nivel empresarial, sin embargo es algo que muchos no quieren legitimar. Al punto que todavía se tiene la falsa percepción, que el único empleo posible debe ser en Ecopetrol, sin la preparación debida para lograrlo.
Lamentablemente, y eso hay que decirlo con franqueza, nuestra gente no se capacitó para trabajos como cajeros en los centros comerciales, recepcionistas de hotel, porteros de edificios, meseros, asesores comerciales, atención al cliente, entre otras muchas actividades diversas que hoy tanto Barrancabermeja está necesitando.
Todo lo contrario, en algunas de estas actividades en Barrancabermeja, nos encontramos con gentes de otras ciudades, que cuando uno les pregunta: —¿por qué están aquí?—, entonces contestan: —»me ofrecieron trabajo y vine a probar, pero increíble, me ha ido mejor de lo que esperaba»—. Expresiones como estas, la estamos oyendo todos los días de personas que no vienen de algún pueblo cercano aquí en el Magdalena Medio … aunque usted no lo crea, son ciudadanos procedentes de las grandes capitales de Colombia como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla.
Entonces, olvidémonos del cuento que por ser barranqueños no nos emplean. No es así. No nos emplean porque la manera como atendemos a los clientes es pésima y algunas veces hasta grosera. Por eso mi sugerencia para que busquemos aprender de los que saben, para que en nuestra tierra y en cualquier parte, seamos los mejores en servicio y calidad.
Todavía hay tiempo para cambiar nuestra actitud.
A la junta directiva de la USO es necesario darles un curso histórico intensivo de lucha obrera a escala mundial y exponerles casos como el de los obreros en Argentina con «empresas recuperadas». Lucha sindical sí, pero sin provocaciones.
NOTA ACLARATORIA:
La referencia que hago en esta la columna se refiere a trabajadores no profesionales y no técnicos, en otra ocasión escribiré sobre la situación de los más calificados de la región.
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ANDRES MIGUEL SAMPAYO NAVARRO es un columnista de Barrancabermeja Virtual que usted puede seguir en twitter@asampayo. Tambien puede escribirle al correo electrónico [email protected]
