Por: Andrés Miguel Sampayo Navarro.
En el año 2000, cuando daba inicio a mis estudios de pregrado en Administración en la Universidad EAFIT en Medellín, recuerdo que el tema que más me daba vergüenza contestar era aquel cuando me preguntaban sobre quién era el alcalde de Barrancabermeja. Tenía 17 años en ese entonces, vivía en una ciudad para mi nueva, y estaba de visitante.
Mi malestar ante el tema político local se basaba en que el alcalde era Elkin Bueno. En esa época, recuerdo, estaba a punto de ser destituido por los extraños manejos que hacía con nuestro presupuesto y que lo llevaron a una destitución fulminante por parte de la Procuraduría, Contraloría y otras «ías».
Ahora sé que me van a acusar de calumnia sus «dependientes», pero quiero decirles, que no miento, las destituciones por corrupción que vivió Bueno existieron y él es el gran responsable que en los años 90 Barrancabermeja se estancara en lo económico y en lo social.
El tiempo pasó y trabajé en Medellín un par de años con una Fundación que tenía el apoyo del PNUD (Programas de las Naciones Unidas para el Desarrollo). Allí estuve administrando y gerenciando proyectos productivos, que permitieron que madres y padres cabeza de familia que nunca habían tenido un empleo estable, lo tuvieran, acompañado de las prestaciones sociales correspondientes y horarios laborales dignos. Fue en ese momento cuando viajé a Bogotá a realizar mi maestría en Estudios Interdisciplinarios sobre Desarrollo que adelanté en la Universidad de los Andes y que finalicé hace más o menos un mes.
Traigo lo anterior a colación porque fue en el proceso de finalización de la investigación para la tesis de mi maestría cuando conocí a Darío Echeverri.
Fue un sábado de noviembre de 2010. Hablamos por largo tiempo. Entre la conversación, indagué sobre ese momento difícil en que se halló la ciudad empezando el siglo XXI, cuando muchos pensaban en irse y no volver.
Le pregunté por qué decidió quedarse, y sin más, con sencillez me contestó: —»si todos se van, quién va a poner las bases que permitan que en la ciudad haya bienestar económico y social sostenible en el tiempo—», entonces le insistí, ¿ como es eso ?, y Darío me dijo, —»en el año 2001, muchos habitantes de la ciudad no tenían empleo y la única oferta laboral era en la refinería—», y prosiguió diciendo: «Yo quería una ciudad en donde muchas empresas generen empleo, y que los barranqueños en edad de trabajar no dependan de un solo lugar, sino de muchos para encontrar trabajo, que le otorguen estabilidad social».
Lo mejor de todo es que cuando nadie quería saber de la Cámara de Comercio, Darío se quedó y la sacó adelante con otros visionarios barranqueños, dejando sólidos los cimientos de lo que hoy se vive en Barrancabermeja, muchas empresas diferentes a Ecopetrol que ofrecen empleo y que se reafirman ante los datos arrojados en la investigación que realicé para el desarrollo de mi maestría: «En el año 2010 la contratación con empresas locales presentó una participación de 41,9% mostrando que la refinería ha estado incrementando sus contrataciones con empresas locales, mientras que las contrataciones con empresas del resto del país se reducen a 58,1%» (Sampayo 2011).
Ese aumento de contratación significa que ahora sí hay más empleo en la ciudad, y que Darío sí ha cumplido, y lo seguirá haciendo.
Es por eso que ese día de noviembre, cuando aún no era candidato, de inmediato creí en sus propuestas, y el domingo 30 de octubre lo reiteraré votando por él, porque quiero que en mi ciudad todo(a)s tengan empleo, todo(a)s tengan casa digna, todo(a)s tengan las mismas oportunidades.
Darío Echeverri es el acalde que Barrancabermeja necesita, ha demostrado que sí cumple.
CODA: Para el Concejo hay dos candidatos jóvenes por los cuales pongo toda mi confianza, y sé que ganará la ciudad con ellos, uno es Emel Harnache, lo avala su pasado, en donde la honestidad a los recursos públicos es su premisa, acompañado de su coherencia política, y el otro es Pablo Arteaga, paciencia y compromiso ante los retos que se propone. Los dos deben estar en el Concejo.
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ANDRES MIGUEL SAMPAYO NAVARRO es un columnista de Barrancabermeja Virtual que usted puede seguir en twitter @asampayo o ubicar en el correo electrónico: [email protected]
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