Por: Darío Echeverry Jr.
Empezó en firme el proceso electoral con las inscripciones de los candidatos a diferentes cargos de elección popular. En medio del mar reverberante de pasiones y entusiasmos, es necesario tomar un minuto para reflexionar acerca de un elemento central en las elecciones que vienen y es el tema de las propuestas.
El contenido mismo del proceso electoral, cualquiera que este sea, son las propuestas que presentan los candidatos, sin esto el proceso perdería solidez y parte de su relevancia, pues no solo es escoger una persona junto con su trayectoria política y profesional, sino también su visión y sus ideas. Estos elementos se complementan y son el paquete que debe juzgar el electorado a la hora de votar.
Ahora bien las propuestas deben representar una visión que para el caso de Barrancabermeja debe ser una visión de ciudad que buscara el candidato desarrollar en caso de ser elegido. Cuando se está frente a una persona que cae en lugares comunes o no presenta al ciudadano nada nuevo, cuando solo se refiere a lo ya existente, es posible ver el carácter en caso de ser electo gobernante, pues desde esta etapa se puede ver lo que va a pasar.
Es por esto que hay que preguntar por las propuestas de los candidatos, estudiarlas en su conjunto y ver qué idea de ciudad presenta, juzgar su coherencia y a partir de la trayectoria profesional del candidato medir su capacidad para cumplir con lo que propone. Es por esto que la experiencia profesional de los candidatos en este momento histórico es fundamental, no se puede improvisar o caer en errores del pasado, es necesario considerar las lecciones del pasado a la hora de elegir.
Barrancabermeja necesita dinamizarse partiendo del buen momento actual y proyectando para el futuro, lo que implica que son necesarias ideas nuevas y propuestas que le permitan a la población en su conjunto aprovechar la coyuntura actual y sentar las bases para un futuro mejor. Es necesario propuestas nuevas en temas como la educación y el desarrollo empresarial, pues los periodos de bonanza aunque cortos hay que aprovecharlos para los tiempos por venir.
Es el tiempo de los candidatos y sobretodo de sus propuestas, y son los electores los responsables de elegir de acuerdo a la calidad de las ideas y la capacidad y trayectoria de quien las presenta, de lo contrario las lamentaciones estarán a la orden del día.