Por: Jaime Calderón Herrera
El grupo NULE obtuvo 60 contratos con entidades estatales del orden nacional, departamental, distrital, municipal y de Institutos descentralizados, por un valor que algunos han calculado que supera los dos millones de millones de pesos.
Los "NULE" han aceptado al menos uno de los cinco cargos que la Fiscalía les ha endilgado, por lo cual bajo nuestro sistema judicial recibirán como mínimo una condena privativa de la libertad de cinco años.
Resulta incomprensible que dicho grupo hubiera conseguido tantos contratos y por tan alto valor, por la sola vía de los sobornos a funcionarios públicos. La mitad de los contratos, y curiosamente por un valor aproximado de la mitad del total, fueron adjudicados por entes donde el gobierno nacional tiene el control. Me refiero a Invias, Inco, Dian, Ministerio del Transporte, Fonade, Icbf, de donde obtuvieron 29 obligaciones entre contratos y concesiones.
Es de elemental suspicacia deducir que el padrinazgo fue de la más alta influencia nacional.
RCN en su noticiero televisado mostró los registros de las 19 entradas a la Casa de Nariño que uno de ellos, dos de ellos o los tres, en el periodo comprendido entre 2002 y 2010, hicieron al despacho presidencial, a la Secretaría General o al despacho de los Asesores Presidenciales.
Me pregunto cuántos funcionarios públicos de alto rango, necesitados de dialogar con el presidente y sus allegados para asuntos del gobierno, tuvieron la oportunidad de visitar el Palacio Presidencial como lo hicieron los mayores defraudadores del erario.
La opinión pública relaciona automáticamente a los Nule con los Moreno, por cuenta de las defraudaciones en la capital, pero no los está vinculando a las defraudaciones a la Nación, cuya cuantía fue inmensamente mayor. Está muy bien que se esclarezca y se condene a todo el que haya cometido un delito en Bogotá, pero es indispensable que se conozca la verdad, y se sancione, la conducta delictiva que hubiere llegado a suceder con los contratos y concesiones con las entidades de orden nacional, departamental y municipal.
Daniel Coronel en su columna de Semana, demuestra los negocios de Edmundo del Castillo, (ex Secretario Jurídico del ex Presidente Uribe), con la esposa de uno de los Nule y con la ex esposa de otro de ellos.
Una condena de cinco años o de cincuenta, solo se justifica en la medida que se recuperen los dineros sustraídos al Erario y se descubra(n) y sancione(n) al Padrino o Padrinos que hicieron posible esta defraudación, que se une, entre otros, a los escándalos de la Dirección Nacional de Estupefacientes, Agro Ingreso Seguro, asesinatos extrajudiciales, despojo de tierras, y que no avergüenzan a los que no poseen el sentido de la moral pública.