Por: Jaime Calderon Herrera
Si bien no hay una competencia formal por ser la primera, segunda o tercera economía mundial, los medios titulan hoy que China superó a Japón y tomó su lugar detrás de la economía de Estados Unidos, tomando en consideración el Producto Interno Bruto (PIB), el cual para los chinos alcanza los 5.87 billones de dólares, en comparación con el logrado por Japón de US $ 5.47 billones.
Japón desde hace 42 años venía escoltando a USA en términos económicos, posición que cede ahora, fruto de menos exportaciones y menor consumo interno, situación contraria a la de los chinos, quienes en el 2010 superaron el 10% en la expansión del PIB.
El Producto Interno Bruto es la suma de todos los bienes y servicios finales que produce un país o una economía, tanto si han sido elaborados por empresas nacionales o extranjeras dentro del territorio nacional, que se registran en un periodo determinado, generalmente un año, y valorado en dólares americanos.
El crecimiento económico medido en términos del PIB y su derivado, la Renta per Cápita, no mide necesariamente el bienestar de la gente, como bien lo advirtió su creador, el economista Kuznets
Un mejor indicador es el Índice de Desarrollo Humano (IDH,) que combina el PIB per cápita con el grado de educación y la expectativa de vida.
El PIB per cápita chino es de US $ 4.900 y se prevé que seguirá aumentando, no obstante las limitantes geográficas, que determinan que su mayor población se concentre en un tercio de su territorio, dado que los otros dos tercios son inhóspitos.
El PIB debiera contrastarse con el Coeficiente GINI que lleva el nombre del estadístico que lo creó y que mide la igualdad, siendo cero (0) la perfecta igualdad (todos tienen el mismo ingreso), y uno (1) la total desigualdad (una persona posee todo el ingreso).
Japón exhibe un GINI de 0.24, USA de 0.40 y China 0.41, lo que nos muestra que mientras Japón cede en su crecimiento, mantiene la igualdad, China crece en el sendero hacia mayor igualdad y USA tiene problemas de crecimiento y de igualdad
Muchos problemas tienen las potencias económicas, pero mayores son los nuestros, con un PIB per cápita de $8.200 anuales, un índice GINI de 0.58 y un IDH de 0.689, lo que nos indica que además de muy pobres como nación, crecemos a un ritmo menor al que crecen las necesidades, y en manos de muy pocos está la escasa riqueza. Sin embargo, hay potencial humano, somos potencia en biodiversidad; solo debemos abolir la corrupción e invertir en los seres humanos mirando hacia la ciencia y la tecnología.