Inicio Elkin Limon Del abstencionismo al ostracismo

Del abstencionismo al ostracismo

Sample ImagePor: Heyner Mancera Rincón

Solo porque supuestamente Enrique Peñaloza se opone a las propuestas del POLO, los amarillos ordenan cometer el peor de los errores en una democracia; abstenerse de votar. 

Ya imagino que Gustavo Petro era de esos niños que cuando por algún motivo perdía el partido, se llevaba el balón, para que el juego no continuara.  Aquí piensa sacar del segundo tiempo del partido político lo que él considera “su millón de votos”.  

Es una decisión que además de atrasada, superflua, impertinente, es egoísta e inmadura.  Estoy completamente seguro que Carlos Gaviria Díaz, estadista y eminente profesor no estará de acuerdo con este pésimo proceder.

Abstenerse de votar es dejar de pelear, es dejar de opinar, es callar y otorgar, es una mordaza autoinfligida, es entregarse, es renunciar, es un mal ejemplo para los jóvenes, es no ejercer un derecho.

Ser abstencionista es quedar inmediatamente por fuera del debate político ya que sin tomar parte en las elecciones no tendrá ningún derecho de opinar a favor o en contra de las actuaciones del próximo presidente porque sencillamente no votó, ni siquiera en blanco.  De tal forma que los congresistas del POLO al no votar, no tendrán la autoridad moral para controvertir y finalmente cumplirán este ciclo: de la oposición al abstencionismo y de allí al ostracismo.

Todos los abstencionistas deberían tener un letrero en la cabeza o en el pecho que los marcara, como en la película “La letra escarlata”, para que cada vez que se quejaran o criticaran al sistema uno pudiera decirles que no tienen derecho a la opinión porque no han hecho nada para cambiar.*

Con la abstención no se logra absolutamente nada.  En el 90 fue elegido Gaviria con una abstención del 70%, en 1994 cuando ganó Ernesto Samper llegó al 66%, en 1998 en la primera vuelta la abstención fue del 56.6% y la segunda que ganó Pastrana fue del 50.3%, en 2002 del 54% en 2006 del 55%.  Este año la primera vuelta lleva una abstención del 51%.  La abstención siempre ha ganado las elecciones pero no legitima nada como si lo puede hacer el voto en blanco.

Una democracia se fortalece cuando la gente participa y ejercerse sus derechos entre los que se encuentra el de votar. 

Por su parte, cada partido con sus respectivos líderes se ha alinderado donde mejor le parezca con el fin de participar y elegir a quien consideran debe tomar las decisiones más importantes para el país.  Y los demás tendrán que ver inmutados pasar otros 4 años solo criticando para al final decir, “por favor no voten”.  

*Extraido de : Qué boleta los abstencionistas  www.blog.com.co 

Comments

comments