Por Ing. Alfredo Benavides C
Las ciudades intermedias podríamos jugar en grandes ligas, creo llego la hora de que en Colombia ciudades no capitales de menos de un millón de habitantes, como es el caso de Barrancabermeja, tengan un participación mas activa en el desarrollo de nuestro País, esto se lograría desde lo micro es decir con la inversión en mini productividad. En otras palabras las Alcaldías no deben ser el centro de los amores y desamores o de los pesares o tusas de la ciudadanía, el estado municipal debería brindar apoyo, ser la base mas no la dependencia para que fluya una positiva economía, nadie debería estar dependiente de los contratos que se obtengan desde lo gubernamental, lo que debería exigirse es conformar equipo multidisciplinarios privado y estatal en aras de lograr los apalancamientos necesarios pragmáticos. De que sirve gastarse millonarias sumas en seminarios, charlas, conferencias, foros, capacitaciones tras capacitaciones si al final la madre comunitaria colgara el diploma en la pared de su vacía cocina.
En Barrancabermeja deberíamos pensar nacional e internacionalmente con visión de helicóptero, la ventaja es que en las provincias estamos mas preparados que un Yogur, ya no es exclusividad de las grandes urbes citadinas, hay que buscar repatriar así sea de manera temporal a cerebros fugados, por ejemplo escuchar en un mismo escenario a barranqueños como Enrique Serrano; escritor, filosofo y profesor destacado de la Universidad del Rosario, y a muchos otros que están en altas posiciones incluso internacionales , como el caso de la asesora del partido Demócrata en EEUU que tiene línea directa con el Presidente Barack Obama, resultaría muy positivo, también creo deberíamos pensar mas allá de puestos locales, ver en un mapa político diversas alternativas representativas, como por ejemplo las juntas directivas , los vice ministerios, los ministerios, las asesorías estatales, consulados, embajadas etc, el sueño de que un barranqueño llegue a la Junta Directiva de Ecopetrol lleva mas de 30 años, lo más cercano ha sido Giordanelli Carasquilla que aunque nació en Barranquilla era un barranqueño por adopción y perteneció a dicha Junta hasta 1972.
Los espacios son innumerables el tema es poder consolidarlos en equipo, sin rencores sin resentimientos, aunque suene utópico, si se puede, dentro del estereotipo supuesto del individualismo Santandereano se ha tenido diversos representantes a nivel nacional en centros, institutos, juntas, consejos económicos y otros, pero de la capital, no solamente existen los cargos de elección popular que también son muy importantes, entre otras cosas porque hay lideres que son nombrables pero no elegibles y viceversa, también los que están en el pueblo, en la ciudad intermedia han hecho incluso más de los que están en las capitales, sorprende a veces los niveles alcanzados sobre todo en ciudades que como Barrancabermeja , nos vemos obligados a prepararnos no obstante so pena de ser arrollados por la industria de los hidrocarburos. Estar en la ciudad da otra visión es verdad, el conocer otros países otras culturas es casi como hacer un diplomado, una nueva especialización, pero la provincia sabe en donde debe colocarse el sofá dentro de la casa para que no estorbe, ambas visiones son importantes, pero que en términos de búsqueda regional la cosa debe partir desde adentro, hay que traer asesores, atreverse a ejecutar, pasar de ser simples gestores que lo hemos hecho muy bien, a hacer y mas aun a convertirnos en inversores de nuestros proyectos, la unión hace la fuerza, un grupo empresarial regional sumando todas las experiencias acumuladas por años podría competir de tu a tu con los grandes grupos de presión que siempre han contratado las Gerencias, las EPC, las Ingenierías, y subcontratan a los de la provincia, hacer no es difícil, la tecnología se aprende, se puede hacer ingeniería “chibcha” con calidad internacional, sino pregúntenle a Arsenio Jaraba de Talleres Unidos en Barrancabermeja que recientemente y a sus súper activos 86 años me dijo que le gustaría darle “pringamoza” a mas de uno para despertarlos del letargo pueblerino.
