Por: Heyner Mancera Rincón
Es un hecho, nuestra ciudad está cambiando y lo seguirá haciendo. El desarrollo y progreso que deseamos no depende solo de una persona, la Alcaldía, la Gobernación, las instituciones, la empresa privada, sino de una actitud frente a la vida como ciudadanos. Pensar o proyectar una ciudad amable, sostenible, viable, vivible, no es cuestión solo de políticos o urbanistas, también es tema de amas de casa, el albañil, el profesor, el mensajero, el adulto, el profesional, el campesino, el obrero, el comerciante, el adolecente, el deportista, los niños, en fin de todas las personas que interactuamos en ese gran espacio de 1347 Km2 que llamamos Barrancabermeja.
Ese espacio único que a pesar de las circunstancias, amamos y le deseamos lo mejor, ese espacio geográfico donde en medio de nuestra diversidad, los barranqueños* somos blancos, negros, morenos, mulatos, zambos, indios, hablamos en costeño, paisa, santandereano, bailamos cumbia, merengue, cantamos y rezamos, somos ateos, cristianos, protestantes, comemos Pescado, Bandeja Paisa, Mute y sancocho, hay acomodados y muchos pobres, es una Colombia en miniatura o Colombia una Barrancabermeja gigante, ciudad de contrastes que como el acero ha sido forjada al calor y a los golpes, pero que a pesar de todo, cambia para mejorar porque desea un futuro brillante, fructífero y positivo.
Y ese es mi deseo, que todos los barranqueños, tengamos una mejor actitud frente a la vida, frente a la ciudad que deseamos y soñamos, una ciudad para nuestros hijos y nietos, una ciudad que se transforma para bien, una ciudad más humana, ambiental, sustentable, con futuro, una ciudad ideal que no nos da miedo soñar.
Que 2010 sea el año para consolidar esa ruta del cambio, ese cambio que debe darse dentro de nosotros, en nuestra mente, nuestro espíritu, nuestra actitud, nuestra familia, para que seamos una ciudad ejemplar, con líderes ejemplares, que enseñen a sus discípulos la inconmensurable importancia de los valores y principios, el respeto por lo público, la honestidad, la solidaridad, la tolerancia, la convivencia, la pertenencia, para de esta forma seguir formando un nuevo ciudadano barranqueño preparado para la segunda década del siglo XXI, década donde nuestra ciudad debe robustecer su condición de líder regional y guía para todo el país. Década del conocimiento, biotecnología, energías alternativas, pero también la década donde debemos llevar a cero los índices de miseria, hambre, violencia, exclusión y demás deficiencias que nos evocan el pasado.
Es un hecho, nuestra ciudad está cambiando para bien y lo seguirá haciendo y el cambio comienza por nosotros.
Felices fiestas de navidad y éxitos muchos éxitos en 2010
*Barranqueño: (1) Nacido en Barrancabermeja. (2)Ciudadano que ama entrañablemente a Barrancabermeja.
