Cumplidos 20 años de la caída de muro de Berlin o de la Vergüenza, parece que esa experiencia no ha servido para muchos divisionistas que en sus mentes continúan con la ideas separatistas, sino recordemos el muro que construye Israel para “proteger “ el pueblo de los invasores Palestinos en Cisjordania ó el muro que mantiene Estados Unidos en la frontera con México en Tijuana para evitar el paso de los “mojados” como llaman a los ilegales que cruzan las frontera; pero existen otros muros más altos y vergonzosos como los que están en la mente de las personas que excluyen, prohíben ó imponen. Esos son más difíciles de tumbar porque son pensamientos aferrados a las ideologías o dogmatismos que sesgan y cierran lo amplio de nuestras mentes y esto se palpa desde la religión hasta la política.
La construcción del Muro en 1961 se debió básicamente a las diferencias entre dos bloques económicos, culturales y políticos en plena guerra fría, es decir, si no nos entendemos ¡separémonos! como en un matrimonio. Lo que sucede es que este matrimonio es entre miles de personas y lo que más debe valorarse es la diversidad de pensamiento y de eso si sabemos en nuestra ciudad; mezcla histórica de culturas pero que algunos ignoran. Por ejemplo me preocupa cuando escucho líderes de la comuna “X” descalificando a líderes de la comuna “Y” como si fuesen territorios independientes y enemigos. Allí hay un muro mental que divide.
En los tiempos de nuestra prehistoria hubo un hecho que marcó la diferencia y contribuyó significativamente a la evolución de nuestra especie y fue colaboración, trabajo en equipo, sino de que otra manera pudo el hombre de las cavernas cazar gigantescos Jabalíes ó Bisontes para alimentar a sus familias? Solo? Ese es un hecho que se desconoce. El trabajo en equipo y la colaboración sin duda alguna contribuyó a que las sociedades antiguas se consolidaran en nuevos clanes y poco a poco formando territorios y estados primitivos. Hoy esto no puede ser diferente, la Unión Europea nos ha dado un ejemplo de integración y las fronteras solo existen en los mapas señalando las cicatrices de la historia.
En nuestro continente escuchamos presidentes atrasados e incoherentes hablando de guerras, límites, golpes de estado, soberanía y mientras los colombianos no le pedimos VISA a nadie, a nosotros nos piden VISA hasta para ir al baño, incluso entre nosotros mismos nos imponemos muros de papel que impiden a las personas acceder a derechos como el trabajo y piden mil documentos para el contrato, para entrar a las oficinas del estado hay que pasar 2, 3 y hasta cuatro muros, en las calles hay muros, para entrar a un banco muros, al hospital muros, a la Universidad muros, muros, muros, muros, por todas partes.
Muros que debemos saltar o derribar porque nos impiden mirar el paisaje nos impide caminar y ser verdaderamente libres. Hace 20 años escuché la banda Alemana Scorpions cantar el tema “Win of Change” ó “vientos de cambio”, celebrando la caída de muro de Berlin, hoy escucho a Juanes cantar “Es tiempo de cambiar, is time to change ” pero en el mundo pobre todo parece igual.
