En la ponencia del experto invitado sobre el tema de la educación, se señalaba que la falta de educación conduce al salvajismo y que la violencia y el guerrerismo es propio de esa misma falta de educación, así también que la educación promueve y fortalece la democracia. Además se señalaba que el país ha progresado en materia de cobertura de la educación básica y media pero la calidad no ha avanzado en el mismo nivel, y se puede pensar que a pesar de tener más niños en las escuelas la calidad de lo que aprenden no es tan buena y de nada sirve tener tantos estudiantes que saben tan poco.
La realidad es así, la cobertura educativa ha aumentado, a pesar de que muchas escuelas y colegios cuentan con malas condiciones de infraestructura, pero la calidad de la educación no ha crecido a la par y frente a los desafíos cada vez mayores de la sociedad se revela que se está generando una población incapaz de afrontar la realidad económica y social. Se están formando a lo sumo operarios y empleados, pero no creativos e innovadores que realmente puedan competir y no solo trabajar en una empresa. Y esta situación empieza desde las escuelas, donde no se cuentan con las condiciones necesarias para impartir una educación de calidad, con profesores mal pagados y mal formados intelectualmente, y donde los estudiantes no ven opciones de progreso y superación, así que tampoco se esfuerzan por estudiar.
Lo cierto del caso es que un pueblo sin suficiente educación será bárbaro, pues sus decisiones se basaran en medias verdades y se caerá en el facilismo de la acción como respuesta a los retos, la cual no se basa en la reflexión y el análisis propio de una buena educación. Y la realidad nacional es el reflejo fiel de esto, pues el discurso fácil de la acción, como la seguridad democrática, envuelve rápidamente a un pueblo que no se detiene a reflexionar y analizar sobre su realidad, y luego se ven las consecuencias de estas decisiones fáciles, falsos positivos, chuzadas, Yidis y parapolitica.
Es el momento de pensar en la educación de las próximas generaciones, darles las suficientes herramientas para que tomen las mejores decisiones, que no son las mas rápidas o fáciles, y esto no depende solo de la nación, en el municipio se puede avanzar mucho y solo se necesita el compromiso del gobierno local.
Darío Echeverry Serrano
Politólogo de la Universidad de Los Andes
Director del IPL Barrancabermeja
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