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Pedro Severiche

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¡Cuidado don Víctor Corzo y lo ‘banquean’!

pedroPor: Pedro Severiche Acosta.

En lo personal puedo asegurar que de las campañas publicitarias estúpidas que he conocido en los últimos tiempos, es esa que por estos días adelanta el Banco de Bogotá. O digámoslo de otra manera… hay campañas publicitarias estúpidas… y la del Banco de Bogotá. Casi se quiebran la cabeza los publicistas de la campaña para decirnos que la palabra ‘banquear’ no se encuentra en el diccionario. De allí que esos genios de la propaganda se la inventaron. El complejo de Adán, el mundo no existía antes de ellos.

Esa vez que Barrancabermeja no fue Distrito – (Por: Pedro Severiche)

Esa vez que Barrancabermeja no fue Distrito - (Por: Pedro Severiche)Yo tengo un primo que es ingeniero civil y se llama Alberto Murcia Severiche. Ama a Barrancabermeja como el que más. Fue su alcalde en 1981, solo un año, y en ese solo año logró que Ecopetrol le pagara por primera vez al Municipio los impuestos de Industria y Comercio al igual que el Predial.

La audiencia en la que conocí a Horacio Serpa – Por: Pedro Severiche Acosta

La audiencia en la que conocí a Horacio Serpa  - Por: Pedro Severiche Acosta

La primera vez que lo vi fue en una audiencia en el antiguo Palacio de Justicia de Barrancabermeja, el mismo viejo edificio que primero fue Hospital, después Universidad y hoy es un basurero. Inicios de los años ochenta del siglo pasado

Las moléculas y el hombre que las revolucionó – Por: Pedro Severiche

Las moléculas y el hombre que las revolucionóAquí estoy sentado en la mitad de la sala de la Casa de Huéspedes Ilustres de Ecopetrol, ubicada en el barrio El Rosario de Barrancabermeja. Espero el arribo de quien hasta el viernes pasado fuera el gerente de la refinería de Barrancabermeja, el ingeniero Orlando Díaz Montoya.

Mi clase de historia de periodismo fue una frustración (Por: Pedro Severiche)

Mi clase de historia de periodismo fue una frustración (Por: Pedro Severiche)De nada sirvió echarle mano a cuanto dato pude encontrar para hablarle hace un par de días a un grupo de estudiantes de bachillerato sobre la historia del periodismo en Barrancabermeja, encargo que me hiciera, con mucho cariño, un docente de literatura.

Cuando la refinería era un zoológico y más – Por: Pedro Severiche

Cuando la refinería era  un zoológico y más – Por: Pedro Severiche

En Refinería yo soy el único que no tiene apodo – dijo un trabajador de Ecopetrol a quien desde entonces lo llamaron  El Único. 

La rechifla.

pedroPor: Pedro Severiche Acosta. 
 
Recuerdo como si fuera hoy, esa noche trágica en la inauguración del XXIV Festival de Acordeones del Río Grande de la Magdalena realizada en el abandonado estadio de beisbol 26 de abril.   Todo iba bien hasta cuanto se me dio por echar un discurso de esos que llaman ‘veintejuliero’. Lo hice sin la intención de ofender a nadie. Lo hice como eco de una comunidad que asistía a un evento en medio de la oscuridad y del fango picho. Yo era el Presidente de la organización de ese festival de acordeones. 
 

El buque Florentino Ariza o el amor en los tiempos del olvido – Por: Pedro Severiche A.

El buque Florentino Ariza o el amor en los tiempos del olvido

Un espacio del olvido y el amor, de la violencia y la esperanza, haría Gabriel García Márquez del río Magdalena en su novela El amor en los tiempos del cólera. 

Yo también fui concejal – Por: Pedro Severiche A.

Yo también fui concejal – Por: Pedro Severiche A.De estas líneas que son para usted, paciente lector, podrá pensar con justa razón que mis afirmaciones de cómo en el Concejo de Barrancabermeja de mediados del siglo pasado los debates se hacían a plomo y puño limpio, no son ciertas. Dirá usted que son puros inventos míos, que son exageradas.

Alicia en el inquilinato – (Por: Pedro Severiche Acosta)

Alicia en el inquilinato – (Por: Pedro Severiche Acosta)
Pedro Severiche Acosta

La denuncia en Enlace Noticias de una mujer desempleada, atrasada en un año en el pago del arriendo y agredida por uno de los familiares de la dueña del inmueble por no acceder a sus pretensiones, muestra la dimensión del drama de vivir en soledad y sin empleo.