Nunca es tarde para el acuerdo humanitario
Por: Horacio Serpa Uribe
Han pasado ríos de tinta, sangre y plomo en los últimos años mientras los secuestrados por las Farc se pudren en la selva, mueren en penosas condiciones, son liberados a cuentagotas o se rescatan en operaciones que ponen en jaque a la guerrilla pero no resuelven el drama de quienes se quedan atados a la incertidumbre.