La crisis del sistema de salud en Colombia ha sido utilizada como una herramienta política por una oposición corrupta que defiende a capa y espada el accionar delictivo de las EPS.
Editorial El Medio Magdalena
Este domingo se realizará la segunda vuelta presidencial y en estos comicios se elegirá el próximo presidente del país, y aunque mucho se ha hablado del tema, discusiones serias, especulaciones, chismes y memes, hay todavía muchas dudas entre los ciudadanos, a pesar de que las encuestas marcan un posible ganador.
Hay una fuerte campaña de desprestigio contra el oficio de ser activista, impulsada por personajes públicos – curiosamente también activistas – que al parecer no soportan la presión que estos le ejercen a sus carreras.
En Colombia, el debate sobre las reformas sociales propuestas por el gobierno del Pacto Histórico ha generado una fuerte oposición de ciertos sectores que buscan frenar cualquier avance en materia de derechos laborales, salud, educación y protección social.
El discurso anticomunista ha sido históricamente una herramienta discursiva utilizada por movimientos y políticos de derecha, y en particular de ultraderecha, para desacreditar avances sociales, proyectos de equidad, y propuestas progresistas.
La creación de un nuevo departamento con capital en Barrancabermeja es una propuesta que genera grandes expectativas y esperanzas para la región.
El liderazgo nacido del barrio, de los sectores populares, es una fuerza transformadora que emerge de las raíces más profundas de la comunidad. Líderes como Edwin Palma, forjados por las experiencias y desafíos de la vida en entornos difíciles, se destacan como ejemplos inspiradores para las nuevas generaciones.
El gobierno liderado por Gustavo Petro, a través del ministerio de educación, ha presentado una propuesta que busca transformar profundamente el acceso a la educación superior en Colombia.
En Colombia, la derrota electoral de la clase política tradicional en las presidenciales marcó el inicio de una campaña sistemática de sabotaje contra el nuevo gobierno.
Desde que se creó Aguas de Barrancabermeja se ha generado una cadena de especulaciones en torno a la empresa que no acaban, y lo peor es que con cada nuevo gobernó local algunos promueven la idea de su privatización, no con el ánimo de preservar el patrimonio municipal sino como forma de presionar a la administración, lo que ha generado una especie de clima de incertidumbre permanente que rodea a la empresa.
