Por: Hernando Flórez Anaya
A una sociedad tan fracturada como la nuestra, donde se nos olvidó luchar entre todos por mejorar las condiciones generales, donde dejamos de conjugar nuestros problemas en plural y todo se nos convirtió en singular, le caería bien muy bien explorar las condiciones de generar un verdadero liderazgo colectivo.
¿Si somos tantos barranqueños pidiendo lo mismo, si somos los mismos pidiendo mejores condiciones para nuestra ciudad, si hay tantas coincidencias, porque no nos dedicamos a buscar las coincidencias?
Pues bien, esas mismas preguntas las oigo en muchos tertuliaderos o reuniones, los últimos gobiernos han ganado con votaciones precarias y han querido imponer sus programas de gobierno como si hubieran conseguido respaldos apabullantes que legitimizaran sus ideas y proyectos, esta forma de actuar ha venido acabando con el ejercicio de la democracia, con la política, con la credibilidad de los políticos, de las instituciones, de los líderes de la sociedad y por ende de los liderazgos colectivos.
Si los grupos, movimientos, partidos e instituciones locales no encuentran espacios adecuados ni mecanismos para desarrollar sus propuestas, lo que termina formándose es un inconformismo que desilusiona y vuelve excluyente la participación de la sociedad en el desarrollo de la ciudad. A raíz de esas posiciones nos hemos venido quedando sin programas ni proyectos que conciten a las comunidades y a su respaldo, por eso las manifestaciones a favor de temas tan importantes como el empleo, la seguridad, la educación, la salud, las regalías y otros temas neurálgicos no encuentran apoyo generalizado.
Nos cabe a todos la responsabilidad en esta transición de pueblo a ciudad que es cada vez mas irreversible, tenemos que encontrar las coincidencias y los mecanismos para generar confianza institucional, con respeto, con solidaridad, con confianza, con perdón, pero sobretodo con inclusión y reconciliación, para que podamos desarrollar las diferentes ideas y proyectos con autonomía y solidaridad.
Es el liderazgo colectivo una de las fórmulas que debemos contemplar como parte de la solución a la crisis institucional que vemos acrecentar día a día en nuestra ciudad, no faltara quien diga que ese no es solo el camino a seguir, y claro, tiene razón, ni mas faltaba impulsar liderazgos colectivos y pensar que uno solo tiene la verdad, eso sí, fiel a mi costumbre propositiva, coloco a consideración de la comunidad, este elemento de inclusión como uno de los que nos puede ayudar a reencontrarnos y enamorarnos nuevamente de nuestras calles, de nuestros festivales, de nuestras raíces, rescatar el orgullo colectivo contestatario, fraternal y amigable, nuestra pujanza, nuestra alegría, en fin, todos esos valores que están siempre latentes en los barranqueños. Se que podemos encontrar nuestras diferencias, pongámonos de acuerdo en ellas y con los valores de la democracia, busquemos convertirlas en puntos de encuentro potencializadores de nuestras coincidencias, que afortunadamente son muchas y muy buenas.
Nos compete a esta generación que tantos elementos tiene a disposición, encontrar un norte seguro, y con todas las cosas que están pasando a nuestro alrededor sería imperdonable que a las próximas generaciones no les dejáramos mejores condiciones para superar la inequidad. Estoy seguro que liderazgos hay y muchos, encontrarnos y unirnos para pensar en plural debe ser nuestro compromiso, hay una ciudad esperando esa generosidad de sus líderes, pues existe aún confianza en esa clase dirigente, pero también se agota, es hora ya de emprender la tarea sin más excusas, en ese escenario esta gran parte de nuestra prosperidad.